«Quino fue nuestro tío, pero también una ventana al mundo»: los sobrinos del autor de Mafalda revelan su lado más humano

Guillermo y Diego Lavado comparten recuerdos familiares y detalles inéditos de la obra y personalidad del creador de Mafalda en la muestra ‘Quino en la música’, abierta en Palexco hasta el 21 de septiembre

A Coruña, 01/07/2025 «Era un tío internacional que volvía de Europa cargado de mundo». Así era el dibujante Joaquín Salvador Lavado Tejón ‘Quino’, autor de la universal Mafalda. Precisamente, en la exposición ‘Quino en la música’, que se puede visitar estas semanas en Palexco (A Coruña) como parte del festival Viñetas desde o Atlántico, la mirada íntima de dos sobrinos del artista, Guillermo y Diego Lavado, le añade una nueva capa de lectura a la obra del genio del humor gráfico. Además de ser comisarios de la exposición y depositarios de su memoria familiar, los hermanos Lavado relatan en esta entrevista la dimensión más humana, próxima y afectiva de su tío.

«Fue muy próximo para todos nosotros. No tuvo hijos, así que de alguna manera ocupamos ese lugar», recuerda Guillermo. «Era un hombre muy observador, tanto con los niños como con los detalles del mundo que lo rodeaba», añade. Esa capacidad de observación, que le servía para construir situaciones llenas de humor, ironía o crítica social, se veía también en las relaciones familiares: «Teníamos con él una relación que cambiaba con el tiempo, desde una infancia sensorial hasta una adolescencia llena de cine, música y conversaciones profundas».

Diego subraya que Quino era también un puente hacia el exterior: «Nosotros vivíamos en una villa de Mendoza, y él traía los discos de los Beatles, de los Rolling Stones, noticias, cultura... Era un tío internacional que volvía de Europa cargado de mundo».

La cena con el obrero

Uno de los momentos más emotivos del testimonio es el recuerdo de su reacción tras recibir el Premio Príncipe de Asturias en 2014: «Después de rechazar varias invitaciones, decidió ir a cenar con un obrero que le había reformado su piso de Madrid años antes. Le hizo un dibujo y se lo dedicó. Ese era él: humano, agradecido, sencillo».

En la exposición, Diego también recuerda la importancia de la obra manual del artista: «Todo lo que se ve colgado es de su mano. No usaba ordenador, cada trazo es suyo, hecho con una plumita. Eso, hoy, emociona». Entre los objetos que guardan como verdaderos tesoros están sus gafas, sus lápices y sus herramientas de dibujo.

Sobre los personajes de Mafalda, Guillermo asegura que «todos tienen un 90 % de Quino», desde Felipe y Manolito hasta Susanita. Guille, el más jóven de la tira, está inspirado en el propio Guillermo Lavado, su sobrino, pero él reconoce que nunca hablaron de eso directamente por «pudor familiar».

Finalmente, reflexionan sobre el papel de la música en la obra de su tío: «Para Quino y para Alicia --su esposa--, la música fue central. Eran melómanos. Hay viñetas con referencias técnicas a la música de cámara, a la dirección orquestal, a los conflictos del intérprete. Todo eso hecho con un conocimiento y una sensibilidad que parecen los de un músico profesional», señala Diego.

La muestra Quino en la música puede visitarse en Palexco (A Coruña) hasta el 21 de septiembre, como parte de la programación del festival Viñetas desde o Atlántico 2025. Comisariada por Judith Gociol y Guillermo Lavado, y producida inicialmente por el festival Còmic Nostrum de Palma de Mallorca, esta es la primera vez que se presenta en la Península, de la mano de Viñetas desde o Atlántico.